Rutas


Tras haber pasado por las diferentes etapas del escultismo, ha llegado el momento de salir al Mundo y convertirse en verdaderos agentes transformadores. Durante esta etapa es esencial el trabajo individual de cada joven (entre 17 y 20 años) por formarse y profundizar en su opción de servicio a la sociedad.

Sin embargo, a pesar de la importancia del progreso personal, ésta puede ser una tarea difícil y se hace necesaria la compañía de un grupo y un adulto que anime a los jóvenes.

Por ello, los jóvenes se reúnen en clanes, en los que, durante tres años, irán incorporándose al mundo adulto, y preparándose para él. En el clan contarán con la compañía de un adulto que les anime y les guíe.

El servicio y el compañerismo son las bases de esta etapa, en la que la acción social es el centro de la actividad del clan.